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Mostrando entradas de febrero, 2008

De Lluvia

Sobrecogido con el paisaje a mi alrededor descanzo sobre el ultimo peldaño de la escalera. Miro al horizonte y me encuentro encerrado en una gran casa llena de vegetación que se impone ante mis ojos. Una casa habitada por diversas criaturas invisibles al corriente observador. Llueve, la cálida tarde se transforma. Los truenos estremecen hasta lo más recóndito de mi ser. Extraño mi hogar. Pero como me gustaría que este fuese mi lugar. Una sensación de desamparo y un sentimiento de culpa amorosa me invaden. Sigo meditando, me reconforto con buenos pensamientos sobre un futuro bienaventurado. Corre el viento, y con él se esparcen mis malas vibraciones. Cae la lluvia, y con ella se disuelven las impuresas de mi alma. Pienso y espero encontrarte, pero sé que no te busco en el lugar propicio para que nuestro amor florezca como aquella semilla, que despues del crudo invierno, se transformó en una bella margarita. Llueve, y solo sé que tu no estás.

Sentimientos II

Una llaga conceptual con motivos del desamor un golpe de indiferencia y falso sentir tu no tienes nombre y tampoco vida solo me buscas para tomar parte de mi Solo deseas llenar tu alma vacía y extraes todas mis energías de existir es mejor estar solo, pero tengo miedo... miedo de depender de un sentimiento vil. El amor no existe y es mi triste verdad quisiera amar y ser amado pero tu frialdad y tus ganas de vivir me dejan atado de manos y pies Solo me consuela saber que sarás feliz junto a una persona que no busca más que ti. Es lo que no siento y no sé por que lo digo ya que solo quiero que estés conmigo Estoy depresivo y no quiero estar vivo solo te pido... quédate conmigo. Inconsistencia Emocional...

Pensamiento

Una manta de sueños que cobija mi alma serena en la quietud de la noche. Lejanos quedan los abrumadores pensamientos de un pasado inexistente y un futuro indescifrable. El presente, mezcla de ambos, hace girar vertiginosamente a mi alrededor miles de recuerdos que se convierten en hechos y que terminan siendo olvidados en oscuros callejones sin salida de los que ni Dios sabe su existencia.