Ir al contenido principal

De par en Tamentica.

No quiero escribir ni esencias ni yerbas, porque reducido al papel aun no me encuentro.
Esperar, sentir, vibrar, gritar, llorar, pensar, querer, desear... 
vivir.

Es extraño, sí que lo es,
cuando mis cristales penetran los tuyos
y tu carne se acerca a la mía
en una danza de humo y bebida
con voces de luces a oscuras
en un cuarto más frío que el mio
con fotografías de pantalla en corrida
descalzos, cercanos, lejanos.
Me recuesto con el deseo
y te inscribes como necesidad
beber tus aguas, tu edén recorrer
calma mi hambre con caricias
y calla mi deseo de un beso
porque después de mañana
las cosas no serán
ni descalzas ni cercanas, ni siquiera lejanas
porque la no existencia consume
más allá de las fronteras
de tu alma con la mía
consume la vida y la muerte
consume lo que es, lo que podría ser
y lo que nunca será.

Dos más dos son cuatro, pero uno más uno jamás serán dos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amor

Si entendiéramos el amor… Aquello que nos hace reír y llorar Aquello que nos cuesta encontrar e igualmente dejar Aquello que te confunde y te desconcierta ¿Entiendes a lo que me refiero? Aquel sentimiento desgarradoramente bello Y que solo dura unos segundos de nuestra mísera existencia Bésame, ámame y déjame, que quiero ser feliz.

Tras recorrer el arduo camino

Velozmente me adentro en las profundidades del mundo, un mundo irreal, en constante cambio. Un mundo al que solo yo tengo acceso, disfrutando de sus maravillas que sirven de distracción para evadir todos aquellos problemas que me aquejan... ... pero solo un segundo. Un segundo que hacía volar mis más ocultas fantasías, sentir mi alma rebosada de aquella alegria, desconocida en otros tiempos...en otros segundos. Cometer un crimen... Encerrado en aquel mundo utópico sería feliz. Pero aquí no existe tal sentimiento. Solo el amor iguala a ese singular mundo al que constantemente viajo para saciar esta sed que no me deja vivir.

Improvisa

Emerge tu recuerdo de la tierra que piso dueña de aquellas hojas y del otoño marchito. Marchito es como deseo que esté mi sentimiento oculto en el follaje de mi mente de olvido. De olvido es mi vida de un suave y dulce invierno que espera por siempre dejarme dormido y en paz.